viernes, 13 de abril de 2012

Hablar por hablar

Según la RAE, también conocido como diccionario de la Real Academia Española, una crónica tiene varias definiciones, desde un relato de acontecimientos ordenados cronológicamente hasta un artículo periodístico sobre temas de actualidad.
 Ahora leamos detenidamente cualquier periódico, ¿es eso lo que realmente encontramos? Claramente no y esta situación debería cambiar; nosotros como periodistas, como seres a los que la inquietud les perturba, debemos de ir más allá de lo que es la simple noticia, ya que si nos quedamos en la breve información objetiva que nos puede dar cualquier teletipo de agencia ¿qué estaríamos aportando que ya no se supiera antes? ¿Cuál sería nuestra labor?
Es necesario ambientar, narrar una historia, hacer saber al lector que el/ la periodista estuvo presente en el escenario del hecho y conoce personalmente lo que pasó allí; por eso entre otras cosas, se puede dar el lujo de opinar.
Pero actualmente, nos encontramos casos totalmente diferentes, en los que se da el conocido “hablar por hablar”  sin saber ni conocer.
“Hablar por hablar” así se titula una conferencia dada por el gran periodista Juan Cierco; él, mejor que nadie conoce la situación de guerra en Oriente Próximo. Reconoce haber hablado con musulmanes, consolado judíos, ayudado a cristianos … A lo que se quiere llegar, es que muchos, por no decir una gran mayoría de periodistas, no leen , ni escuchan, ni se paran a observar lo que pasa a su alrededor. Simplemente hablan y dan una formalidad al texto que lo hace meramente creíble. Ahora os dejo un texto, de lo que yo , como futura periodista considero que es una muy buena crónica, no quiere decir que todo el mundo tenga que pensar lo mismo ...